Me
subo al delfín que vuela
y
voy a verte.
No
me cuesta saltar encima de las olas
aunque
esté lloviendo.
Le
digo sube, sube,
y
vemos un mar de nubes gordas,
como
colchones desmenuzados,
y
camas deshechas.
-labalacalabalacalá-
Nená de la
Torriente