lunes, 11 de marzo de 2024

Llueve y

nos volvemos terrones en tazas de té,

tan livianos, tan pacatos,

en amnesia pudibunda.

Te he escrito tantas veces

que olvido tu nombre y

el significado de nuestro pacto.

La maleza ha tomado posesión

de tu cuerpo; 

 pierdo la memoria de mi paso   

entre esta niebla 

que ciega el enorme ojo del puente, 

camino a casa.

Pancista e ignava

me retiro a algún lugar

del que no sé dar domicilio,

construyo un haz de luz

en proporciones exactas

que quepa en mi palma,

así retengo el mínimo recuerdo

de mí misma

y de algún ayer,

contigo,  

que ya no es el nuestro.

 

Nená de la Torriente

viernes, 19 de enero de 2024



Hoy éramos tantos en este precipitarse 
que olvidé decirte que llega la vida. 
La vi empujar los armarios 
pungiendo las esquinas, 
llamando la atención a los colores. 
No tengas miedo, 
no voy a cogerte del brazo, 
no morderé tu nuca 
ni tiraré de ti como arrastra la bestia a su cría. 
Estás a un abrazo de mí, 
siempre lo has estado, 
no te hago falta cariño. 
Vivir sabe de compañías, 
muletas, 
óbolos, 
conformidades. 
¡Vuela mi zorzal que emigra! 
  

Nená de la Torriente