sábado, 14 de octubre de 2023


 Háblame aunque el sol sea de sombra 

y tu pena la del niño con el dulce, 

aunque las saetas del reloj se doblen 

a ritmo de trompeta 

o la risa sea un canto en pesadumbre. 

Háblame como yo te escribo, 

como yo clavo mi pupila en tus vividos paños, 

como te abrazo aunque no me veas 

y pronuncio tu nombre y lo columbro. 

Más allá de las colinas está tu sangre 

y la mía  yace aquí sobre la arena 

¿y no somos lo mismo en todas partes? 

Háblame y no dejes de crecerme sobre tu tapia, 

no abandones tu suspiro en mi desfiladero, 

Que todas las palabras vuelvan  

que vuelvan los sonidos, 

que regrese el acuerdo y la misericordia 

de ser siendo lo mismo:  

Hermanos.  

   

Nená de la Torriente