Sobre este poniente
todo debería de ser más fácil
pero no lo es.
Hablamos del amor
con una soberbia generosa,
cuando hace tiempo
que las alas de mariposa
se hielan en el estómago
y tirita la lengua de los precipicios
en su aviso de descuello vulnerable.
En esta edad
todo debería de ser más fácil
pero no lo es.
Presumimos de saber caminar a solas
cuando es nuestro quizá silencioso,
que al repartir papeles
nos fueron quedando estos,
y no los de fiestas ambulantes
a los que ya acudimos en remotos
levantes.
A esta luz
todo debería de ser más fácil
pero no lo es,
que los libros acumulan contrarios
y todo se vuelve interrogante,
y con un movimiento de hombros
esgrimimos la respuesta
menos palpitante,
pero no por ello
menos apartada de la verdad.
Nená de la Torriente