miércoles, 8 de junio de 2022



Todo se mueve dentro del agua 

y todo invita a invadirlo, 

así el río contiene todas las cosas. 

Fuera se acabaron los guiños 

no coquetea más la mañana, 

dijo basta.  

Se han ido las gaviotas mar adentro 

y la retama seca los amarillos

en el camino a casa. 

Avergonzada la belleza se escapa

porque ya no somos niños, 

ondea con reproches 

su charolado infinito. 

Todo lo contiene el río, 

la mala memoria y la huidiza belleza, 

el resplandor, la idea, el beso, 

hijuela del amor que marcha. 

 El firmamento en él reflejado, 

aquellas alegrías... 

Si aún vas a venir 

ven a buscarme en el agua. 


Nená de la Torriente