lunes, 22 de julio de 2019


Incomprensible para ti 
que para estar contigo mezclase 
una carga de agua y diez estrellas, 
un ayer con olor a 
muñeca nueva  
y tres palabras hurtadas a 
un mendigo con talento. 

Incomprensible 
que mordiese la galleta de Alicia, 
anhelando ser  
del tamaño que tú buscabas, 
que me subiese a la mesa 
y mis zapatitos sucios 
llenasen el tablero 
de mapas de arenilla y 
polvo negruzco. 

Incomprensible para ti 
tanto amor en gráficas y mapas, 
enmarañado siempre, 
como una carta por abrir,  
una paloma sin pico y 
con ojos de mamífero, 
un poema desmembrado 
nacido en la tormenta. 

Incomprensible para mí 
que me hayas mirado 
como quien no distingue los verdes 
de los pueblecitos del norte, 
sin ninguna travesura,  
sin el apremio del que bebe los aires 
más ahogados 
por amor, 
por amor. 

Tuve que dejar de pensar en ti 
para poder dormir, 
decirte adiós, 
descansar de mi suspiro 
y volver a ser hierba y olor a centeno, 
y verdad desnuda e 
infinita soledad. 


Nená de la Torriente