viernes, 7 de octubre de 2022

 


Mi Cantabria. 


Algunos iremos a la deriva

no llegaremos a viejos.

Estoy en ti

pero cuando me alejo

disfrazo los ojos para que el alma

no me vea llorarte.

Los prados me visitan,

no los visito yo a ellos,

vienen y van y me abrazan

como las manitas de cientos de niños,

prietamente y al unísono.

Los amo, y es el mejor amor que conozco.

Algunos llegaremos al cielo

antes de llegar a difuntos,

apisonan los caminos rectos

y los dedos se acortan

en veredas de piedra.

Estoy en ti y te habito

sin ningún ropaje,

pero disfrazo los labios cuando me acerco

para que el alma

no me descubra,

ni una pena a la que llamar por tu nombre

para que no me oiga llorarte. 


Nená de la Torriente