miércoles, 27 de junio de 2018


Soy posibilidad 
Creo en mí 
-Siente el álamo 
por eso crece y se amplía 
hasta acariciar el cielo- 

Y el helecho sonríe
Que bien le ve perder las hojas 
indefectiblemente 
cada invierno 

Soy eternidad 
No desaparezco 
-Siente el helecho 
por eso habita los muros 
que centenarios se retuercen 
sobre las hermosas piedras- 

Y el caracol sonríe 
Que bien mordisquea sus verdes 
sin ávida melancolía 
hasta saciar sus delicados trayectos 

Ella sestea sobre el prado  
al abrigo de todos  
y todos sonríen  

Y es que saben 
que conoce lo que siente el álamo 
lo que piensa el helecho 
y que observa dulcemente al caracol 
en su viaje glauco 



Nená de la Torriente