martes, 9 de noviembre de 2021

 


Tú, humanamente. 
Si esta noche apareciese la luna 
te quejarías, tal vez, 
por no ver la oscuridad de la noche,  
tan íntima, tan cercana. 
Te enojarías  
si un sol rabioso 
charolara tu pelo y cegase tus ojos, 
tal vez,  
por no sentir la lluvia 
y su nube aterradora,  
en algún reflejo de la ventana. 
Si amaneciese pronto 
el olor de tu piel desearía más sábanas, 
un minuto o dos para burlar la aurora, 
tal vez, 
tres o cuatro para ser feliz; 
si lo hiciese lento 
te dolería el hurto del tiempo, tu tiempo, 
canallamente. 
Si llegase el amor una mañana 
anhelarías tu soledad, 
tan alejada de pieles 
y ese silencio gris, 
tal vez, 
que ya invade tus huesos; 
pero si no llegase nunca, 
ay el amor, palabra terrible, 
abrirías un litigio al Todopoderoso, 
enconado siempre, 
por haber descuidado 
su magnánima paternidad. 


       Nená de la Torriente