lunes, 8 de octubre de 2012

-Sortilegio-


Cuando te besa el sol y el mar 
a las tres de la tarde,  un octubre 
cualquiera,  tú eres su depositaria mágica 
sobre una mágica arena, 
en un instante mágico. 
Cuando cruzas un paso de cebra 
en una calle cualquiera,  a las tres de la tarde, 
un octubre,  no importa qué octubre, 
tú eres su depositario,  transeúnte anónimo 
que llegarás al otro lado donde te esperará 
la otra acera. 
Yo te convoco,  que ese beso dado 
en una playa cualquiera,  sea recibido 
por aquel andante que cruza el paso de cebra 
a las tres de la tarde un octubre cualquiera, 
al llegar al final de su paso y pisar el principio  
de la acera,  y se sienta pleno depositario 
de todo el sol y el mar y toda su arena. 



Nená de la Torriente