Goza
de este mundo desarticulado,
goza
del calor de tus mejillas,
goza
de la mueca del de al lado,
goza
del gozar de los que gozan,
goza gozando el propio gozo.
Regocíjate
de tener cerebro,
de
pensar que pensando se alcanza el gozo,
regocíjate
de todo lo que invades,
averiguas, persuades y te adueñas.
Diviértete
con todo tu cuerpo,
una
extensión del mundo en tus manos.
Juega
a tentar las nubes con tus largos dedos,
contorsiona
tus caderas, haz de ti ese milagro
hecho
de barro, que anda buscando
a veces el aguacero y otras muchas el fuego.
Nená de la
Torriente