-Desánimo-
Me
temo que esto ya no es
¡sírvame
una de recortes!
o sólo frases como 'este barco se hunde'.
España, -sí, he dicho lo que he dicho
aunque
algunos no se sientan españoles,
pero
sí han vivido de España-
España
se ha convertido en el barco.
Nos
movemos, de un lado a otro
sin
estabilidad ninguna,
sin
criterios, sin voz de mando,
con
dinero, en manos de quien no debiera,
la
mayoría evadido en paraísos fiscales,
pero
insuficiente para comprar un ancla.
Y
el barco, nuestra casa, está atestado de ratas
y de ratones, que aún en esta situación
están
pensando en sacar tajada, y así
por
más que intentemos estabilizar el barco
se
escora, y cada día vamos viéndonos más
perdidos.
A
nuestro líder le falta un par,
las piernas, los brazos,
y al
que tuvimos, primo hermano de Mr Bean,
no
se le podía pedir más que el rostro
–el famosísimo talante-
Pero
este barco escorado no amerita
un
pueblo trabajador, que se deja los pulmones y
el
corazón si hace falta.
Nená de la
Torriente