Antes
de que despiertes,
dos
hombres
andarán
poniendo las carreteras
-mienten
cuando dicen que es
el
camión de Bimbo quien las pone-
Otro, subido a un ave, apagará
las
farolas,
y
un cuarto llenará de aroma de mañana
a
las calles ateridas de bostezos.
No
me creas, pero yo lo sé.
Nená de la
Torriente