miércoles, 17 de octubre de 2012


Qué sería del mundo si no estuvieras tú, 
sí tú,  con tus cosas. 
No necesito saber quién eres, 
ni dónde naciste, 
si eres mujer o varón, 
alto o bajo, 
querido ser humano desconocido. 
Qué sería del mundo sin ti. 
Habrá días que creas que a nadie le interesas, 
que nadie te ve,  
que nadie te echará de menos, 
pero a esos días échales fuera,  son bromas, 
trampas que nos gasta el temperamento 
en ese zigzagueo de las horas. 
Eres una parte importante del alma de todo, 
como cada una de las cosas que está aquí, 
allí,  dentro de esta extraña maleta 
de objetos recuperados, 
perdidos nunca, 
es que nos vamos reencontrando despacio. 



Nená de la Torriente