sábado, 13 de octubre de 2012




Esto de anudar los días 
¿quién lo hace? 
por qué los días van unos detrás de otros 
como consecuencias lógicas, 
por qué. 
¿Por qué no empezamos cada día 
con un nombre nuevo, 
una actitud nueva, 
un nuevo libro, 
una comida jamás probada, 
un amante nuevo, 
una hoja de ruta nueva, 
ni una sola costumbre,  nada que nos relacione 
con el día anterior? 
¿Sería terrible? 
La memoria serviría para aprender de los errores 
no para crear hábitos. 
Estaríamos en constante movimiento. 
El ser humano se comunicaría a una velocidad 
vertiginosa, 
¡Se habrían inventado las redes sociales vivas! 
No,  no,  esta historia no me está gustando, 
es más,  me espanta. 
Ya me desagradan las redes sociales al uso, 
no sobreviviría a las de tacto. 
Demasiada gente que atender. 

Que anuden,  que anuden bien fuerte los días. 



Nená de la Torriente