Esto
de anudar los días
¿quién
lo hace?
por
qué los días van unos detrás de otros
como
consecuencias lógicas,
por
qué.
¿Por
qué no empezamos cada día
con
un nombre nuevo,
una
actitud nueva,
un
nuevo libro,
una
comida jamás probada,
un
amante nuevo,
una
hoja de ruta nueva,
ni
una sola costumbre, nada que nos relacione
con
el día anterior?
¿Sería
terrible?
La
memoria serviría para aprender de los errores
no
para crear hábitos.
Estaríamos
en constante movimiento.
El
ser humano se comunicaría a una velocidad
vertiginosa,
¡Se
habrían inventado las redes sociales vivas!
No, no, esta historia no me está gustando,
es
más, me espanta.
Ya
me desagradan las redes sociales al uso,
no
sobreviviría a las de tacto.
Demasiada
gente que atender.
Que
anuden, que anuden bien fuerte los días.
Nená de la
Torriente