-A los cariños que ya no están-
No
os echo de menos
porque
vais conmigo,
como
van las hojas del calendario,
las
lluvias de otoño y los fríos,
las
fiestas y los calores del verano.
Es
cierto que ya no os hablo,
que
no quiero reteneros
ni
quiero depender de vuestra ausencia,
como
una cachava para mis íntimos dilemas.
Pero estáis en mí para siempre,
desde siempre,
de
una manera o de otra.
Nená de la Torriente