lunes, 12 de noviembre de 2012


-Mutes-


Hoy la campana del lunes no ha sonado. 
Desde que he cambiado el nombre a los días 
la semana parece menos ruidosa. 
Demasiado aburrido es ir siempre en fila de a uno 
sin rechistar siquiera, 
levantando la mano para pedir el turno 
¿El turno para qué,  para pagar la gasolina, 
el pan,  sellar el paro? 
Qué lujo. 
No hago una cola más,  ni pido turno,  de paso 
impido que se me cuelen. 
Me pateo el mundo para comprar pan,  leche, 
un litro de gasolina,  ¡ah! y un par de zapatos. 

Por cierto mi lunes ha sido rebautizado, 
ya no es lunes ahora es mutes 
-lo dicho menos ruidoso- 
Algunos mutes no sé si sabré levantarme 
de la cama,  será toda una sorpresa. 



Nená de la Torriente