-Mutes-
Hoy
la campana del lunes no ha sonado.
Desde
que he cambiado el nombre a los días
la
semana parece menos ruidosa.
Demasiado
aburrido es ir siempre en fila de a uno
sin
rechistar siquiera,
levantando
la mano para pedir el turno
¿El
turno para qué, para pagar la gasolina,
el
pan, sellar el paro?
Qué
lujo.
No
hago una cola más, ni pido turno, de paso
impido
que se me cuelen.
Me
pateo el mundo para comprar pan, leche,
un
litro de gasolina, ¡ah! y un par de zapatos.
Por
cierto mi lunes ha sido rebautizado,
ya
no es lunes ahora es mutes
-lo
dicho menos ruidoso-
Algunos
mutes no sé si sabré levantarme
de
la cama, será toda una sorpresa.
Nená de la Torriente