Haz
de mí tu lucha,
dispútame.
Trepa
mi muralla tercamente
tallada
con símbolos imposibles,
y
pasada la barbacana, el puente levadizo,
el
patio de armas,
sube
a la torre del homenaje
donde
yo resido,
y
lucha contra mis fantasmas.
¿Un
ser humano no amerita
tanto
empeño?
¿Cuántos
entonces?
Si
es al 'peso' de una causa,
la lucha no la entiendo,
si es sólo por la causa, sí.
¿Podría
ser yo tu motivo?
Mucho
piensas.
Yo
no lo hubiera dudado
si fueras tú.
Nená de la Torriente