A
capricho me rodeas,
me
zafas, me aceptas,
o
me brindas en una copa
con
excelencia de añada.
Me
besas, te distancias,
o
a un milímetro me respiras
para
salir en desbandada.
Me
contentas, me atribulas,
me
regalas o me despojas de
todo
cuanto tengo.
Esta
mojiganga no me
agrada,
el
baile repite pasos,
la
música compases y medidas.
No
nací para ser tentada,
ni en caja de música bailarina.
¿No
me viste? Soy más loba
que
dócil Caperucita.
Nená de la Torriente