de
segundo un ‘en tanto en cuanto’,
y
de postre un ‘me vengo a referir’.
Quiero
sentirme ligera, liviana como
una
péndola con una gota de tinta.
Intentaré
llegar hasta el pomo de la vidriera
para
colarme por una rendija
como
las palabras sueltas.
Nená de la Torriente