Placer
de lo dado sin reserva,
sin
esquina donde esconder el miedo.
Lo
que venga después, que venga.
Vuelvo
a decirte: NO ESTÁS SOLO.
Estamos
todos hechos de la misma materia,
unos
con la cabeza más hueca
y
otros con el cuerpo más aterido de frío,
pero
somos seres variopintos
caídos
en la misma cesta.
Sal
a la calle, a la ventana,
al
recodo de tu escalera,
y
grita: HOLA, NO ESTÁIS SOLOS,
porque
tú estás con todos.
Es
tu soledad la que acompaña,
no
busques compañía para tu aislamiento.
Nená de la Torriente