si
caminas hacia el río o juegas 
en
el prado,  si estás en la acera 
o
te sientas en un banco, 
si
pegas la nariz al cristal de 
una
confitería o lees un libro 
en
el metro. 
Qué
más da. 
Eres
tú,  la misma persona que mueve 
los
ojos,  que respira,  a quien le late 
el
pulso,  la que se emociona, 
la
que está sola,  la que ríe o llora. 
Lo
que digan o no digan es de otros,
sɐƃɐɥ ol әnb sɐƃɐɥ 
sәɹә oәɹ
әp ᴉʇ ɐɯsᴉɯ
. 
Nená de la Torriente
