Hay 62 diputados
que residen en Madrid
que cobran 1.800
euros en dietas de alojamiento y
el propio Rajoy no
ha renunciado a esta dieta
aunque vive en la
Moncloa.
La piel se me
desprende a tiras porque no lo entiendo,
porque no salgo de
un estupor de boca abierta
que no conoce el
modo de volverse a cerrar.
Porque la palabra
conciencia salta y da piruetas y cabriolas
inconcebibles en
mi mente pequeña,
y todo lo que me
han enseñado
desde niña, se desploma como un castillo de arena.
¿Quién detiene al
que detiene?
¿Quién frena al
que ostenta?
¿Cómo puede tener
Montoro tres pisos en Madrid, y cobrar
1.823 euros con 86 céntimos
en
concepto de alojamiento y manutención,
por ser diputado
por Sevilla?
Conciencia.
Escrúpulo.
Reparo.
Recato.
Ética.
Re Mor Di Mien
Tos.
VERGÜENZA!
Nená de la Torriente