viernes, 23 de noviembre de 2012

-Hipo de viernes-




El problema,  como siempre,  es que no hay valientes,  y no digo burros,  que sería tercos de condición y forma,  digo valientes y sé bien lo que digo.
He estado en muchos pueblos,  no he vivido muchas vidas,  porque si creyera en la reencarnación ya me habría metido en la cama y no me habría movido  –menuda faena-.
Creo que tenemos una vida y la solemos malgastar,  a veces inevitablemente,  condicionados por actos altruistas,  luego no es del todo un derroche,  al contrario,  pero casi siempre se malgasta por miedo.  Cedemos nuestra vida al inmovilismo por comodidad y por falta de bravura o de bemoles,  desde la más mínima cosa,  hasta la más arriesgada,  y no hablo de locuras ni de inconsciencias gratuitas.  Si miramos alrededor sólo vemos corrupción en todos los ámbitos. Todo quema,  no pongas el dedo en nada,  que no sirve.  Piensas 'aún quedan tipos honrados',  y sí los hay,  pero si sus máximos superiores dependen de un hilo la cosa cambia.  Estamos desamparados.  Desnudos en nuestras propias ciudades y no sé hasta qué punto hemos permitido esto nosotros.
Si bajamos a otro nivel las cosas,  y miramos el trato de la gente,  es para echarse a temblar,  una sociedad egoísta,  individualista,  ramplona,  que se ama a sí misma cuando sociedad es igual a un solo YO,  pisando a todo lo que no sea ese yo,  creyendo además que es ¡por derecho propio!  Y se dicen en voz alta ¿qué hay más valioso que uno mismo?
Por supuesto la idea de sacrifico desaparece,  anticuada,  casi perversa y entre los más ignorantes y torpes, tachada de dogmática y religiosa.  La entrega,  la ayuda,  la ternura,  el compromiso,  la amistad,  el apoyo mutuo,  el valor,  el pie clavado en tierra,  el somos,  el estamos,  el hacemos,  el vamos,  el porque sí,  el sin nada a cambio,  el apóyate en mi cruz, el sigue mi estela si te has perdido,  eso,  eso ya es historia.
Y ya no hablemos de afectos,  cómo decir ¡me gustas!  o ya el tremendísimo 'TE QUIERO'  ¡Cielos,  pueden rechazarme!.  Esto ya es para nota.




Nená de la Torriente