Tienen
un no se qué
mágico
los sábados,
como
una copa de helado
de
tiramisú hasta el mismo borde.
Piensas
¿lo empiezo, no lo empiezo?
Es
tan bonita su estampa, que no
sabes
si emborronar su límite con el dedo.
Hoy
es sábado, un sábado cualquiera
del
mes de septiembre.
¿Has
sonreído hoy?
No
llegues tarde.
Eres
tú el tiramisú de su copa.
Nená de la
Torriente