que
nos venden imposible,
esa
perfecta imperfección sin salida
que
sólo tiene puertas para huir corriendo,
la
que nos hace parecer tan inhumanos.
Será
que andamos siempre en dirección
contraria,
que
si hay una valla nos chocamos con ella,
y
si no existe decidimos colocarla
en
los lugares más absurdos del planeta.
Será
que inventamos el despropósito
a
propósito de no querer equivocarnos,
será
que queremos enamorarnos pero
nos
aterra la sola idea de un primer balazo,
como
si fuera la enfermedad
más
peligrosa del mundo.
Nená de la Torriente