Cuando
llega la desesperación
ya
ni la náusea aparece
de
vernos como mendigos
ante
una Merkel
–ordinaria
y dura-
lamiéndole los zapatos.
Que
no es un pastel lo que pedimos,
que
pedimos una ruina
a
largo plazo,
total
la miseria
ya
está muerta de risa.
Es
la quiebra, la insolvencia, la desgracia.
Que
sí,
que
nos pueden vulnerar mucho más
si
con las condiciones nos asfixian,
pero
ha llegado la angustia
después
del enojo,
y
después vendrá el ‘a mí manera’
y
quien sabe si después
el
‘sus vais a la mierda’.
Nená de la Torriente
Real como la vida misma, lamentablemente...
ResponderEliminarEso me parece Julio.
ResponderEliminarmerkel ya ha dado la entrada y el primer plazo de mallorca
ResponderEliminarA nado nos pones. Luego vendrá la costa Cálida, la Blanca, la de Valencia, la del Azahar, no quiero ni pensarlo.
ResponderEliminarTodo dolorosamente cierto...
ResponderEliminarSí, coeli, pero hoy es sábado, sonríe.
ResponderEliminarBesucos,
Nená