miércoles, 26 de septiembre de 2012

-Esto es lo que pasa-


Uno no sabe cómo lo ven 
hasta que no lee o escucha atentamente, 
y tiene que bajarse del caballo despacio, 
casi avergonzado,  por haber trepado 
a una altura temeraria. 
Tienen que decirte que no estoy 
para que no sigas estando, 
o que ya me fui para que no vuelvas. 
Que dejes de esperar margaritas en tierra baldía, 
porque los huesos no admiten más hueso, 
¡antes sí, que había carne! 
Curiosa es la vida que vira y siempre te dice 
callando. 


Nená de la Torriente