martes, 11 de septiembre de 2012




Sabes inaugurar la noche 
con un sol cegador,  y 
regalas verbos y adjetivos 
a un alma abrumada, 
que sólo desea la muerte del cuerpo 
para liberarse de su carga. 
Tan larga tienes la mano 
y eres incapaz de ser feliz. 
Te he visto abrir el océano 
de sur a norte, 
y en la arena del fondo marino 
plantar rosales,  claveles, 
violetas africanas,  hasta el aroma 
del romero hacerlo subir  
burbujeando entre ola y ola, 
y eres incapaz de ser feliz. 
Un grito tuyo es melodía, 
una arquitectura perfecta, 
línea,  esfera,  lunar exacto, 
y eres incapaz de ser feliz. 



Nená de la Torriente