-A mi hermana-
Con
cada gesto tuyo
el universo entero se mueve
¿no
lo sabías?
Se
deforman las esferas,
se
precipitan,
alguna
vez se rozan,
se
agita la variedad de un oscuro
profundo
que nos es ajeno;
y
aquí en este azul cambiante
de
rayos, truenos,
estrellas
fugaces y luceros del alba,
con
cada gesto tuyo,
aquí, aquí mismo,
¿no
lo ves?
un sólo movimiento tuyo
y todo cambia.
Nená de la
Torriente