-Consejo del kimono-
Los
amigos no enredan,
desordena
la exigencia
de
no sentirse solo, y es sólo
a
veces que reconoces ver
una
luz distinta que es apetencia
y
no soledad.
-¿La
verdad?: Muy, muy pocas veces,
prácticamente
ninguna-
Es
mejor no pensar y cerrar el bote
de
los sentidos, y hablar y escuchar
al
amigo, el maravilloso obsequio dado.
Porque
fuera como fuese,
el
amigo es el que permanece sentado,
cuando
el amante se va.
Nená de la Torriente
El kimono así, vacío, no me da miedo. Otra cosa sería relleno de un kunfú potencial o de un karateka desnortado. ¿Te acuerdas de David Carradine?
ResponderEliminarA los amantes no les va el kimono, eso creo.
Besucos.
No creo que les vaya, tienes razón. Claro que me acuerdo del Carradine,¡anda que no vimos series de él! Yo tiraba patadas al aire cada vez que veía una, pero no soportaba que me llamaran pequeño saltamontes -bicho feo-. Creo que no perdí ni una.
ResponderEliminarBesucos,
Není