Esto
del recorte se ha extendido
como
profesión o acto satisfactorio.
Un
vicio, un derroche, ’pues yo también,
pues
yo no me quedo a medias’.
Así
van sacando tijerinas,
desde el más grande al más babanca.
Décadas
los vascos matando,
pidiendo
su independencia,
‘¡cortemos
con España, cortemos!’
Ahora
los catalanes -que ya querían la suya-,
dicen
’yo es que la corto, ¡corto mi parte por lo sano!,
¡pero
porque me da la gana!’.
Y
nos cortan las aceras,
y nos las llenan de sillas,
y
nos quitan las farolas, las bolsas en los super,
pequeñas
cosas, pequeñas, pero muchas.
Tijerinas, tijerinas que se van poniendo de moda.
Que
si toca a ‘reJortar’, ’ reJortamos’ todos a una.
Nená de la Torriente