miércoles, 19 de septiembre de 2012


- DISTINTOS-

Si vieras lo que yo veo 
en este montón de nadas coloreadas 
que tú miras, 
verías torres y blasones, 
bosques enteros de petunias, 
bellas sedas bailarinas y 
un despertador incapaz de dar 
la hora. 
Escucharías a Bach, 
en un arco iris por pentagrama 
que iría soltando notas 
como aves libres. 
Si vieras lo que yo veo 
en ese montón de nadas ahora grises, 
verías el fondo de un mar tan vivo 
que todo lo ocupa, 
un latido que empuja el cuerpo 
más allá de la acera 
y que invita a zambullirse 
para bucear. 



Nená de la Torriente