Redesayuno
con la música
que
me gusta.
Es
domingo.
La
taza baila conmigo
sin
miedo a derramarse,
sigue
mi danza de ofidio.
Un
segundo, la vida es eso,
no
le pidas más que se enoja.
Ssssssssssssssss
arrastro mi cadera
por
el aire haciendo círculos
al
ritmo de los golpes del piano
pero
el saxo tira de mi pelo.
Aún
huele a albahaca.
Aún.
Nená de la Torriente