-Mundología del Kimono-
La
alegría es como tener los
deberes
hechos, saber distinguir
lo
que haces bien sin tener en cuenta
cómo
te hacen sentir los demás.
No
niego que a veces te hacen sentir
como una gran caca, pero nunca te eches
la
culpa, esos son los deberes de otros.
Tus
ramas se van despejando hacia un azul,
abriéndose
paso a solas con sus propios guiños
y
el parpadeo fugaz de amables anónimos
-sí, siempre has sabido que estamos solos-
No
vayas a temer su crecida
ausente
de tantas cosas
que
creíste indispensables.
Irremplazable
es tu leño,
llegado
de una costa u otra,
evaluado, querido, considerado.
Los
demás, los otros, aquellos:
Bien, gracias.
Nená de la Torriente