sábado, 23 de febrero de 2013


Veremos si la primavera 
te trae las azaleas y las amapolas 
que le pediste, 
y a mí algún jazmín 
para colocarlo bajo la almohada. 
Dejemos las margaritas a las 
que cumplen los quince 
para que sigan deshojando el amor 
como un puzzle. 


Que florezca el limonero para el que 
anda inquieto y separe 
una de sus hojas exprimiéndola. 
Que la belleza del manzano florecido 
devuelva el corazón al pintor en éxodo. 
Veremos si la primavera que pronto llega 
nos arranca esta piel de lagartija 
y volvemos a pintarnos las mejillas 
con el bello clarete de los vinos. 



Nená de la Torriente