Para
estar dos días
nos
ponemos muy difíciles,
de
lado, escorados como un bote
a
la deriva.
Es
una elección.
Yo
no quiero ir de costado
no
me gusta mi perfil,
y
cuando sonrío estoy muchísimo
más
bella y me duele menos el
epigastrio.
Salgamos
a pedir a los jueces íntegros
(que aún quedan)
que
procesen a los que nos
están
robando.
Salgamos
a pedir justicia a los honrados
que
aún tienen las manos limpias,
a
los que no tienen miedo,
a
los que aún creen lo que juraron.
No
a decir que se vayan a los que
no
van a irse,
ni
a decir que protestamos por cómo
y
por todo esto,
porque
les da
e
x
a
c
t
a
m
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n
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i
g u a l
Nená
de la Torriente