En
las grietas ocurren cosas,
no
sólo fugas.
Música
que entra como aromas
ondulantes, las propias fragancias
de
multitud de seres.
Mensajes
que salen sin botellas
con
verdaderos enigmas.
Lágrimas
que depositan
su
sal y su memoria.
Acechantes
ojos que vigilan.
La
creencia de un mañana mejor al
otro
lado, el optimismo.
El
miedo al desgarro,
al
principio del fin, al final de todo.
Las
grietas tienen una belleza y una voz
distinta,
cada
una sabe de una sed o tal vez
de
muchas, y las calman o las alborotan.
Nená de la Torriente