Cómo
empuja el apetito
de
empezar algo cercano,
si
está todo torcido
encender
cerillas
y
acercar la luz.
Emprender
cosas
sin
ánimo de lucro,
ayudar
a enderezarlo.
Avivar
muchas más pajuelas
hasta
prender una bombilla
con
las manos de todos.
Porque
lo que falta ya
no
sólo es comida, agua, sal
y
muchas mantas,
es
calor en las manos,
esperanza
de que un efímero
se
ate a otro viajero.
Un
mano a mano encadenado
contándonoslo
todo,
como
en un pueblo pequeño.
Nená de la Torriente