Este
ensamble, conexión, enlace,
vínculo, extraña consonancia
es
a través del sueño inocente
que
nos salva de las cosas más tristes.
Y
lo es de tal modo y con tanta fuerza
que
nunca me he preguntado porqué.
Posiblemente
con todos los mundos
que
existen en éste,
en
más de uno esa ligazón
se
quebraría, es precisa y
conoce
el sitio exacto de su existencia,
su
poderoso alcance
en
mí y en mi necesidad.
Eres
mi otra mitad estando dentro,
unas
veces el todo, otras una
ráfaga
de viento que inhalo,
pero
eres y sin ti
yo
no soy.
Es
como arrancarle a un hombre
la
niñez que lleva dentro y un poco
más, aquel amigo imaginario
que
nunca se perdió del todo.
Nená de la Torriente