No
era nada.
Una
imagen entre muchas
como
una cara entre cientos.
Nada, deja de sudar muchacho.
A
veces la memoria nos burla
un
recuerdo quebrado
de
cariños que se frustran,
nada
menos que con la muerte
y
terminas pareciendo una loca.
Es
tan injusto.
Tú
sólo quieres ser tú
-natural
de suyo-,
pero
hay demasiados ‘tus’ que
jamás
te entienden, y se te olvida
guardar
las formas.
De
todas maneras, cuando te den
-aunque te parezcan dementes,
prendados, chiflados-
si
es calor, tú toma.
Nená de la Torriente