sábado, 2 de febrero de 2013

MUY,  MUY CANSADA...

Esa manera de mirar el mundo 
como una cadena 
y no verse eslabón sino encadenado, 
que asegura la ruina y añade confiado:
‘0 estás conmigo o estás enfrentado’, 
me deja el gusto amargo 
de todos los platos de sabor acibarado. 
Si esa elección y creencia se elige 
se escoge una verdad que no es refutable 
pero tampoco única, 
y te sitúa con una satisfacción baja en calorías, 
y la vida tiene un de aquí hasta allí 
-no sé si te acuerdas-
Y si lo que quieres es dejar verdades y salvar 
futuros posibles, 
¿qué mejor herencia para dejarle al que venga,
que la de aprender a ser feliz? 



Nená de la Torriente