martes, 5 de febrero de 2013


Tengo que arder en mi taza 
como otras veces, 
como siempre ocurre. 
El fuego es el que seda 
la esperanza 
de otra palabra de fuego, 
es el único liberador. 
¿Es una costumbre? 
No te gustan las costumbres. 
Toc Toc Toc 
¿Quién hay detrás de la puerta? 




¡Pero no te lo he dicho 
cientos de veces! 
N A D I E 
Sólo soplos,  pedacitos de 
divinos vuelos 
sobre una tierra tierna 
de voluntad sana, 
delicados momentos de 
dulce que es y que confunde, 
la voz que enmela un corazón. 
Pero dime la verdad 
¿Hay alguien al otro lado de tu puerta? 
¿Tiene tu mano otra mano aferrada? 
Sabes que no. 



Nená de la Torriente