Tengo
que arder en mi taza
como
otras veces,
como
siempre ocurre.
El
fuego es el que seda
la
esperanza
de
otra palabra de fuego,
es
el único liberador.
¿Es
una costumbre?
No te gustan las costumbres.
Toc
Toc Toc
¿Quién
hay detrás de la puerta?
¡Pero
no te lo he dicho
cientos
de veces!
N
A D I E
Sólo
soplos, pedacitos de
divinos
vuelos
sobre
una tierra tierna
de
voluntad sana,
delicados
momentos de
dulce que es y que confunde,
la voz que enmela un corazón.
Pero
dime la verdad
¿Hay
alguien al otro lado de tu puerta?
¿Tiene
tu mano otra mano aferrada?
Sabes
que no.
Nená de la Torriente