Prueba
el elixir de la primavera
un
día de nubarrones de panza abultada
y
peaje de sol temporal.
Viento
tornadizo,
la
sonrisa de la tierra veleidosa,
las
calas volteadas, margaritas en contienda,
y
la azalea fucsia dando codazos al verde
mínimo
de sus hojas.
Si
tienes cerca el mar míralo distante,
estará
alterado, dinamitante, convulso,
haciendo
cabriolas blancas sobre un azul grisáceo
¿Qué
me pongo? ¿Qué me pongo?
Se
preguntará.
Si
juntas todas esas imágenes, olores, vertidos,
todo
lo que te proporcionan los sentidos,
tendrás
el primer licor de la primavera,
el
que ha llegado aún sin saberse,
el
que tiene sabor a pregunta y a ambrosía.
Nená de la Torriente