-A
Suso-
Me
divierte mirar cómo ladeas la cabeza
intentando
descifrar qué estoy pensando,
con
lo fácil que es preguntármelo.
Me
divierte fijarme en tus dobles nudos
en
los zapatos, para asegurar que no
se te sueltan, y en la manera atropellada
de
llevarte el vaso a los labios.
Me
divierte escucharte hablar de máquinas
y
componentes que yo no comprendo,
con
el entusiasmo
de
quien ha descubierto un tesoro.
Me
divierte cómo sonríes, siempre,
siempre,
aunque
caigan clavos de punta,
y todo parezca un escombro,
pero sigues de pie
sonriendo
con tu casi uno noventa,
llamándome
mami.
Nená de la Torriente