martes, 26 de marzo de 2013


-HIPO del 26 de MARZO-

Lo cierto es que os quiero, 
a ti,  y a ti y a ti, 
y no puede importunaros eso. 
No os reclamo amor,  sólo os sigo 
el paso y os pienso alegres, 
aunque cuando os intuyo con pena 
me siento atribulada, 
pero eso es cosa mía,  tan mía 
que ni siquiera es vuestra. 
Hay personas odiosas francamente, 
por sus gestos anodinos y fraudulentos, 
otras tan indigestas que harían regoldar 
a la Cibeles si no fuera la diosa de la montaña 
y en sus hombros no llevase esa carga. 
Otros,  en su tierna desarmonía, 
en su lucha interna,  son tan amorosos 
que les besaría hasta raptarles el nombre, 
y en mi hombro irían hasta mi jardín secreto  
para jugar conmigo a lo que juegan los niños 
eternamente –bueno eso se lo concedo quizá 
sólo a uno y tal vez ni aceptaría- 
Hay personas tan entrañables que sólo por seguirlas 
en su periplo de incógnitas, 
merece la pena ser un cojín 
o un vaso de agua, 
por si algún día 
pueden necesitarte. 

¿No has pensado alguna vez eso? 



Nená de la Torriente