viernes, 15 de marzo de 2013


-Políticos-



Os veo siempre 
detrás del visillo, 
porque me gusta la imagen 
desfigurada de vuestros cuerpos. 
Es el transbordo de una verdad 
a un sueño donde todo no puede 
ser posible. 
Agua,  en la ondeante cortina 
y vuestra figura navega por mis ojos. 
Ya no atiendo a las denostadas 
declaraciones 
¿quién las escucha? 
Sólo os miro 
como escualos sin dientes 
de un buque a otro,  en tierra 
aún temblorosa 
¿qué digo,  mejor qué no digo? 
Las manos sudorosas, 
desmañados ya de tantos resbalones, 
mitad tritones,  mitad pescaditos. 



Nená de la Torriente