viernes, 15 de marzo de 2013

-Cuestiones del querer-



Te quiero porque… 
No sé porque te quiero, 
y me importa un frito el argumento. 







Te quiero rompiendo toda lógica 
existente,  esa que me enseñaron 
con tanto empeño,  la de que no 
se puede querer lo que aún se desconoce, 
pero lo cierto es que te quiero 
sin averiguarte,  a ciegas, con las manos 
desnudas palpando otras manos
que mimo como mías.
Dilataciones invisibles 
de mis dedos  
que traspasan las puertas anónimas 
y las corrientes,  con la justa presión
de cualquier yema.
Y además, te quiero
porque por mucho que haga o deshaga,
intente o combata,
me es imposible 
dejar de quererte. 



Nená de la Torriente