lunes, 25 de marzo de 2013


No sé lo que lo que necesitas, 
entiéndeme,  siento no ser tu hada 
madrina,  pero he agotado los cupones 
de varita lumínica,  y la magia 
me ha abandonado. 
Ya no salvo. 
Me es literalmente imposible. 
He ejercido demasiado de salvavidas 
y todo pasa factura: 
Poso mi mano y no sano,  nada, 
no hay nada que pueda hacer. 
No me necesites, 
créeme,  yo ya no te sirvo. 



Nená de la Torriente