¿Cuántas
veces puede
uno
morirse en un día?
¿Cuántas
veces se nace?
Se
nace con cada cosa hermosa
que
miras,
se
nace con un beso en la mejilla,
se
nace con una nube con puntas doradas
que oculta a un sol dormilón y tímido.
Se
nace con ese plato que hace siglos
que
no comías y que te ha sabido
a
gloria.
Se
nace con el sabor embocado que deja
un
rico tinto.
Se
nace con una bocanada de aire limpio
con
los ojos bien abiertos.
Se
nace con un estupendo abrazo bien sujeto.
Se
muere con la indiferencia al sufrimiento
de
los otros,
se
muere por la impotencia de que no sirva
tu
muerte para nada.
Se
muere por la incomprensión de tanta mala fe
entre
nosotros y otro poco más, por la falta de amor
en
cada esquina.
Se
muere un trocito por cada golpe que ves y
no
supiste parar, por cada vacío que se abre y no
has
visto vaciarse.
Se
muere por la distancia que vas tomando contigo
y
por esa burla del querido y viejo conocido,
que
no ha sabio entenderte nunca.
Y
te mueres una y dos y muchas veces más
en
un mismo día
por
todo el amor que no has sabido entregar
y
se ha quedado perdido entre palabras.
Nená de la Torriente